martes, 17 de febrero de 2015

La "sordera" de los papis

Uno de los superpoderes que te salen cuando te conviertes en madre es el superoído. este superpoder te permite oir los ruiditos que hacen tus hijos a través de las paredes. Yo antes dormía como un tronco pero ahora basta con que el peque-peque se mueva en la cama o se queje minimamente para que me despierte sobresaltada. Y eso que duerme en otra habitación, no te digo nada de los ruiditos que hace la bebé al lado de mi cama... He de reconocer (de mala madre total) que al peque lo saqué de mi cuarto cuando tenía 7 meses principalmente para poder dormir yo tranquila, ya que los meneos de la cuna y los suspiros un poco más altos de lo normal me despertaban continuamente.
Pero igual de asombroso que el superoido de las mamis es la "sordera" que le entra a los hombres cuando se convierten en padres. En mi caso es algo increíble. Ya no es que no se despierte cuando el peque llora en su cuarto, es que es capaz de seguir durmiendo con la bebé berreando al lado suya. A veces pienso que finge para no levantarse pero no, por la respiración se ve que está durmiendo a pesar de todo. Y a la mañana siguiente le pregunto si no se enteró de nada y el pobre que reconoce que no. Ese es uno de los raros momentos en los que envidio a los hombres.

martes, 10 de febrero de 2015

La sabiduría popular en el embarazo

Cuando estás embarazada hay cosas que vienen en el lote. Además de engordar, perder de vista tus tobillos y que te den ardores todas las noches, tienes que aguantar las supersticiones y la sabiduría popular.
No me gusta que me toquen la barriga, yo no le la toco a nadie y menos sin permiso, pero en mis dos embarazos he tenido que aguantarlo e incluso que gente desconocida me sobara para que le diera buena suerte. Yo digo ¿es que soy ahora la Virgen de Fátima o una pata de conejo?
Otro tema que tienes que soportar con una sonrisa es que la gente se entretenga en averiguar si el bebé es niño o niña por los métodos más variopintos del mundo como la forma de la barriga, la cara de la madre y demás métodos supercientíficos. Pero lo que me dejó helada fue la siguente anécdota de mi último embarazo: Como yo soy una polvorilla, estando de 34 semanas, me caí en la calle cuando iba corriendo a la farmacia aprovechando la hora del desayuno en el trabajo. Lo viví a cámara lenta y milagrosamente en mitad de mi vuelo en el aire me giré y caí de costado porque iba de boca sobre la barriga. En un instante estaba rodeada de gente con cara de preocupación que además habían recogido mi bolso y uno de mis zapatos, que habían salido volando. Después de comprobar que me dolía todo menos la barriga me levanté un poco abochornada, la verdad, y en medio del jaleo de expresiones de preocupación y ánimo escucho : "¿Lo que llevas es una niña?" Yo contesté que sí intrigada y la señora me dice "Lo sabía, con las niñas te caes de frente y con los niños de culo" Del estupor se me olvidaron hasta los dolores del moratón de la pierna y la muñeca. Desde luego, hay teorías  y gente para todo.

sábado, 7 de febrero de 2015

La conciliación, esa utopía de las mamis trabajadoras

Mi primera entrada va a ser para hablar de un tema serio: la conciliación. Me gustaría haber empezado con una anécdota graciosa pero creo que hay que hablar en serio de este tema.
La conciliación es el dolor de cabeza que nos atormenta a las mamis trabajadoras. Por un lado nos angustia perder  nuestro empleo y quedar fuera del mercado laboral y por otro lado nos sentimos culpables por no poder estar con nuestros hijos.
A algunos se les puede ocurrir la solución más fácil: dejar de trabajar pero después de tantos años estudiando y trabajando duro, es difícil renunciar lo conseguido. Ademas hoy en día, si estás unos años fuera del mercado laboral, por lo menos en el mundo técnico, reengancharse es casi imposible.
La reducción de jornada podría ayudar pero en algunos casos es una verdadera estafa porque renuncias a parte de tu sueldo para terminar echando horas extras y trabajar lo mismo que sin jornada reducida.
Y ser trabajadora por cuenta propia parecería la panacea pero no nos engañemos amigas, no lo es. Yo soy arquitecta y ahora mismo estoy por mi cuenta y aunque es práctico poder organizarte tu tiempo de trabajo también es complicado. Por lo pronto las autónomas no tenemos baja, aunque digan que sí, es mentira. Si te sale un trabajo ¿Quién es la guapa que lo rechaza cómo están las cosas? Y te puedes ver en situaciones tales como mantener una conversación telefónica con un cliente en la habitación de hospital 12 horas de haber parido o estar trabajando en el ordenador con tu bebé colgado de la teta (yo me he echo una experta en manejar teclado y ratón con una mano, se va más lento, pero se puede)
Yo no sé cual será la solución pero está claro que algo hay que hacer para mejorar las actuales circunstancias porque luego todo el mundo te dice "Eso, traed niños al mundo que hay que pagar las pensiones" Así que nosotras traemos al mundo a futuros contribuyentes, pero el estado no nos da facilidades y esto pronto se volverá insostenible.
Y por supuesto este tema no sólo afecta a las madres, ya que los padres que se quieren implicar tampoco lo tienen fácil, porque que un hombre se coja jornada reducida o una baja de paternidad extendida es mirado como el bicho más raro del mundo....
Vamos a tener q empezar a plantear las cosas de otra manera o cada vez hará menos parque infantiles y más de la tercera edad. Por cierto ¿alguien ha visto a alguna persona mayor haciendo ejercicio en esos parques? Porque yo no

viernes, 6 de febrero de 2015

Como no tenía líos... me meto en esto

Pues sí, mi vida no es lo que se dice... tranquila... pero me apetecía mucho empezar un blog para  reirme de mí misma, desahogarme, quitarle importancia a las cosas y poder encontrar y compartir experiencias con madres como yo. Tengo treinta y tantos, soy arquitecta y madre de dos hijos, un precioso niño de 3 años (peque-peque) y una princesita de dos meses (la hermanita) que ocupan todo mi tiempo.
Me encanta mi profesión, a pesar de que ahora los tiempos son difíciles y además me ha permitido, conocer distintas condiciones de trabajo, me explico: la mayor parte del tiempo soy autónoma y trabajo desde casa y yo me organizo pero en ciertos momentos colaboro con empresas o estudios y trabajo como asalariada, sometida a horarios y calendarios laborales así que puedo comparar ambas situaciones con sus pros y contras (de los que ya hablaremos)
Así que además del trabajo, los niños, la casa, la vida social y marital... me meto a escribir un blog, al que me quiero enfrentar con mucho sentido del humor y al que espero poder dedicar algún ratillo. Espero que os guste y encontreis situaciones que os suenen mucho.....