miércoles, 29 de julio de 2015

Trabajar en casa ¿utopía o realidad? (Capitulo 1: Las vacaciones escolares)

Partimos de un hecho refutado: Trabajar fuera de casa es un horror para conciliar. En teoría lo ideal es trabajar en casa (y tiene muchas ventajas) Pero lo peor de trabajar en casa es la incomprensión que a veces demuestra tu entorno sobre tu situación laboral. Trabajar en casa tiene dos partes: en casa y trabajar, algo que se le olvida a la gente. Cuando una trabaja en casa aparte de hacer las cosas de la casa, los mandados, los niños y sus temas variados... tiene que sacar un rato al día para trabajar.
La abuelísima levantó una ceja cuando le dije en Junio que iba a meter ya a la peque peque en la guarde "¿ya la vas a meter? Si ahora estás en casa...." Ya abuelísima.... pero estoy trabajando en casa... y eso significa intentar tener algunas horas al día para sentarme en el ordenador a currar, atender el teléfono o ir a las visitas o reuniones de trabajo pertinentes, algo imposible con una bebé de 6 meses colgada.
El hermano mayor entró en la guarde con la misma edad pero como entonces trabajaba fuera de casa no lo vieron mal.
Al final, tras conseguir tener a los dos colocados por las mañanas llegó una época de calma que acabó con la llegada de las vacaciones....
Los autónomos tenemos unas vacaciones muy raras, que se tienen que plegar al trabajo que tenemos, no al calendario escolar y eso hace que haya que hacer malabarismos cuando los peques no tienen cole, porque dejarlos con los abuelos está bien, pero no se puede abusar.
Yo intento levantarme temprano y currar mientras duermen y aprovechar también sus horas de siesta para hacer cosas.
Lo peor viene cuando se despiertan los dos temprano. El otro día estaban los dos en planta a las 7:30 (horror) y mi marido se fue al trabajo (huyó al trabajo más bien) despidiéndose con un: "Mucho ánimo" La mañana se me hizo eterna.
Así que como muchas madres, aunque disfruto mucho con mis peques, estoy deseando que llegue Septiembre con su bendita rutina. Amén

jueves, 14 de mayo de 2015

Se ve que los centímetros no miden lo mismo en todas partes....

Un tema un poco estresante cuando tienes un bebé es el tema de la talla de la ropa. De partida cada bebé es un mundo y tiene su propio ritmo así que muchas veces es imposible que encaje en el tallaje habitual  pero la cosa se complica cuando el tallaje varía tanto.
Normalmente la ropa de bebés viene indicada por intervalos de tiempo tipo 0-3 meses o 3-6 meses, aunque hay un tallaje clásico que define las tallas como 0, 00, 000 que merecería de por sí una entrada entera.
Pero centrándonos en el tema que nos ocupa, a parte del intervalo de meses también suelen venir indicados los centímetros de largo del niño porque los bebés son muy variables en tamaño a estas edades. Hasta aquí todo perfecto y muy clarito,  pero la cosa empieza a fallar cuando te das cuenta de que prendas de 62 cm de una tienda son mucho más pequeñas que las de 62 cm  de otra tienda o que los 68 cm de una marca son ostensiblemente más grandes que los de otra. Y digo yo ¿es que los centímetros no miden lo mismo en Francia, España o Suecia? ¿O es que se han empeñado en volvernos locas a las madres? Porque compras algo, o te lo regalan diciendo que es de una talla y cuando se lo vas a poner fiándote de los cm indicamdos no le vale porque es más pequeño, o al revés, es tan grande que se lo pones varios meses despues. Mi hijo ha llegado a usar un pijama de 18 meses con dos años larguitos y el tiene un tamaño normal.
Al final una se organiza y sabe qué marcas son más grandes que otras y clasifica pero  hay que tener el armario muy bien ordenadito y buena memoria y las mamis no estamos para tanto jaleo. Por favor ¿tanto cuesta unificar las tallas? O por lo menos ¿Nos aclaran cuaánto miden de verdad los centímetros?

miércoles, 25 de marzo de 2015

Los virus infantiles

Con mi primer hijo yo me jactaba de madre poco histérica que había ido una vez sólo a urgencias y ninguna al hospital. Ahora que tengo dos, la cosa cambia. desde que ha empezado el año ya hemos ido al hospital dos veces, una vez con cada uno de ellos. A este paso me van a dar una tarjeta VIP con descuentos en la cafetería.
Desde que tengo niños he descubierto una serie de virus que desconocía por completo y que campan por mi casa libremente pasando del niño a la bebita y por supuesto, por los padres. Y esto es lo peor,, porque los virus de los niños a ellos les afectan un par de días y lo pasan más o menso rápido, pero como se lo peguen a un adulto, éste ya se puede ir preparando. En los tres úlrimos años mi marido y yo hemos sufrido unas grastoenteritis horribles, unas conjuntivitis de las de espanto y unas gripes de las que te dejan baldado. El niño tiene fiebre y a la hora ya está jugando mientras tú te ocultas semi moribundo debajo de las mantas y te tiras así dos días.
Dicen que al final te inmunizas, pero mientras tanto.....

viernes, 6 de marzo de 2015

El Rally de las mamás

Ni el Dakar ni el de Montecarlo, el verdadero rally es elque hacemos las mamás para movernos por la ciudad con los carros.
Todo el mundo me comenta lo rápido que estoy recuperando la figura despues de mi segundo embarazo y yo digo ¿no me voy a quedar delgada? Ir por la calle con el capazo y el transportín enganchado es como ir al gimnasio. 
Por lo pronto vas empujando como mínimo 14+6 kilos de niños más el carro, la bolsa "con lo básico para el bebé" que pesa por lo menos 5 kilos y las compras que hagas. Si empujar esos kilos en llano es ya algo duro imaginad lo que es por las calles super monas pero incomodísimas del centro de cualquier ciudad. Yo vivo en el centro de Sevilla y los adoquines son una tortura, es como llevar el carro por un campo lleno de piedras y socavones, eso sí, para los gases son una maravilla, porque con el meneo los bebés los expulsan todos, gloria bendita. Ahora también os digo que más de una vez he pensado que la nena iba a salir despedida del traqueteo que llevaba y el transportín lo he buscado bueno porque si no seguro que no aguantaba.
Pero si los adoquines mal colocados son una tortura lo peor son las mini aceras. Yo no sé a qué lumbreras le ha parecido bien que haya aceras de 20 cm de ancho o llenar aceras de un ancho decente de pivotes anti aparcamiento que reducen su anchura de manera que no hay silla de minuaválido o carro que pasen. Al final esto convierte cualquier paseo en una odisea en la que te tienes que bajar continuamente de la acera a la calzada para pasar, subiendo y bajando los veinte kilos de antes, desarrollando unos biceps que ya quisiera más de un culturista.
He de reconocer que el Ayuntamiento de mi ciudad está desarrollando un plan en el centro que consiste en ir arreglando las calles poco a poco, eliminando aceras y poniéndolas todas a nivel  para facilitar la accesibilidad para minusválidos y carros de bebé.
Pero con la suerte que yo tengo, seguro que las calles que son mi recorrido habitual no las arreglan hasta que yo ya no use carro. Mientras seguiré con mi gimnasio particular y gratuito.


martes, 17 de febrero de 2015

La "sordera" de los papis

Uno de los superpoderes que te salen cuando te conviertes en madre es el superoído. este superpoder te permite oir los ruiditos que hacen tus hijos a través de las paredes. Yo antes dormía como un tronco pero ahora basta con que el peque-peque se mueva en la cama o se queje minimamente para que me despierte sobresaltada. Y eso que duerme en otra habitación, no te digo nada de los ruiditos que hace la bebé al lado de mi cama... He de reconocer (de mala madre total) que al peque lo saqué de mi cuarto cuando tenía 7 meses principalmente para poder dormir yo tranquila, ya que los meneos de la cuna y los suspiros un poco más altos de lo normal me despertaban continuamente.
Pero igual de asombroso que el superoido de las mamis es la "sordera" que le entra a los hombres cuando se convierten en padres. En mi caso es algo increíble. Ya no es que no se despierte cuando el peque llora en su cuarto, es que es capaz de seguir durmiendo con la bebé berreando al lado suya. A veces pienso que finge para no levantarse pero no, por la respiración se ve que está durmiendo a pesar de todo. Y a la mañana siguiente le pregunto si no se enteró de nada y el pobre que reconoce que no. Ese es uno de los raros momentos en los que envidio a los hombres.

martes, 10 de febrero de 2015

La sabiduría popular en el embarazo

Cuando estás embarazada hay cosas que vienen en el lote. Además de engordar, perder de vista tus tobillos y que te den ardores todas las noches, tienes que aguantar las supersticiones y la sabiduría popular.
No me gusta que me toquen la barriga, yo no le la toco a nadie y menos sin permiso, pero en mis dos embarazos he tenido que aguantarlo e incluso que gente desconocida me sobara para que le diera buena suerte. Yo digo ¿es que soy ahora la Virgen de Fátima o una pata de conejo?
Otro tema que tienes que soportar con una sonrisa es que la gente se entretenga en averiguar si el bebé es niño o niña por los métodos más variopintos del mundo como la forma de la barriga, la cara de la madre y demás métodos supercientíficos. Pero lo que me dejó helada fue la siguente anécdota de mi último embarazo: Como yo soy una polvorilla, estando de 34 semanas, me caí en la calle cuando iba corriendo a la farmacia aprovechando la hora del desayuno en el trabajo. Lo viví a cámara lenta y milagrosamente en mitad de mi vuelo en el aire me giré y caí de costado porque iba de boca sobre la barriga. En un instante estaba rodeada de gente con cara de preocupación que además habían recogido mi bolso y uno de mis zapatos, que habían salido volando. Después de comprobar que me dolía todo menos la barriga me levanté un poco abochornada, la verdad, y en medio del jaleo de expresiones de preocupación y ánimo escucho : "¿Lo que llevas es una niña?" Yo contesté que sí intrigada y la señora me dice "Lo sabía, con las niñas te caes de frente y con los niños de culo" Del estupor se me olvidaron hasta los dolores del moratón de la pierna y la muñeca. Desde luego, hay teorías  y gente para todo.

sábado, 7 de febrero de 2015

La conciliación, esa utopía de las mamis trabajadoras

Mi primera entrada va a ser para hablar de un tema serio: la conciliación. Me gustaría haber empezado con una anécdota graciosa pero creo que hay que hablar en serio de este tema.
La conciliación es el dolor de cabeza que nos atormenta a las mamis trabajadoras. Por un lado nos angustia perder  nuestro empleo y quedar fuera del mercado laboral y por otro lado nos sentimos culpables por no poder estar con nuestros hijos.
A algunos se les puede ocurrir la solución más fácil: dejar de trabajar pero después de tantos años estudiando y trabajando duro, es difícil renunciar lo conseguido. Ademas hoy en día, si estás unos años fuera del mercado laboral, por lo menos en el mundo técnico, reengancharse es casi imposible.
La reducción de jornada podría ayudar pero en algunos casos es una verdadera estafa porque renuncias a parte de tu sueldo para terminar echando horas extras y trabajar lo mismo que sin jornada reducida.
Y ser trabajadora por cuenta propia parecería la panacea pero no nos engañemos amigas, no lo es. Yo soy arquitecta y ahora mismo estoy por mi cuenta y aunque es práctico poder organizarte tu tiempo de trabajo también es complicado. Por lo pronto las autónomas no tenemos baja, aunque digan que sí, es mentira. Si te sale un trabajo ¿Quién es la guapa que lo rechaza cómo están las cosas? Y te puedes ver en situaciones tales como mantener una conversación telefónica con un cliente en la habitación de hospital 12 horas de haber parido o estar trabajando en el ordenador con tu bebé colgado de la teta (yo me he echo una experta en manejar teclado y ratón con una mano, se va más lento, pero se puede)
Yo no sé cual será la solución pero está claro que algo hay que hacer para mejorar las actuales circunstancias porque luego todo el mundo te dice "Eso, traed niños al mundo que hay que pagar las pensiones" Así que nosotras traemos al mundo a futuros contribuyentes, pero el estado no nos da facilidades y esto pronto se volverá insostenible.
Y por supuesto este tema no sólo afecta a las madres, ya que los padres que se quieren implicar tampoco lo tienen fácil, porque que un hombre se coja jornada reducida o una baja de paternidad extendida es mirado como el bicho más raro del mundo....
Vamos a tener q empezar a plantear las cosas de otra manera o cada vez hará menos parque infantiles y más de la tercera edad. Por cierto ¿alguien ha visto a alguna persona mayor haciendo ejercicio en esos parques? Porque yo no

viernes, 6 de febrero de 2015

Como no tenía líos... me meto en esto

Pues sí, mi vida no es lo que se dice... tranquila... pero me apetecía mucho empezar un blog para  reirme de mí misma, desahogarme, quitarle importancia a las cosas y poder encontrar y compartir experiencias con madres como yo. Tengo treinta y tantos, soy arquitecta y madre de dos hijos, un precioso niño de 3 años (peque-peque) y una princesita de dos meses (la hermanita) que ocupan todo mi tiempo.
Me encanta mi profesión, a pesar de que ahora los tiempos son difíciles y además me ha permitido, conocer distintas condiciones de trabajo, me explico: la mayor parte del tiempo soy autónoma y trabajo desde casa y yo me organizo pero en ciertos momentos colaboro con empresas o estudios y trabajo como asalariada, sometida a horarios y calendarios laborales así que puedo comparar ambas situaciones con sus pros y contras (de los que ya hablaremos)
Así que además del trabajo, los niños, la casa, la vida social y marital... me meto a escribir un blog, al que me quiero enfrentar con mucho sentido del humor y al que espero poder dedicar algún ratillo. Espero que os guste y encontreis situaciones que os suenen mucho.....