Hace mucho que no escribo porque tengo mucho lío pero creo que este tema da para un buen post. Como voy con retardo, yo he visto hace poco la primera película de las famosas 50 sombras de grey, (ahora está en el cine la segunda parte). He de reconocer que me he hartado de reir, y eso que no es una comedia. El es tan intenso, tan controlador, tan guapo, tan rico y atormentado, y ella es tan buena e ingenua que las situaciones dan para muchas risas (la pelicula es bastante malilla pero no es más de lo que pretende ser). Es una versión moderna y erótica del cuento de la Bella y la Bestia en la que la joven buena e inocente salva a la bestia atormentada y la redime y al final todos felices (esto no pasa en la película pero sé que va a terminar siendo lo que pase).
Después de verla, he pensado, bueno como entretenimiento está bien pero luego me he parado a pensar que yo la estoy viendo desde la perspectiva de mi edad, con la experiencia que te dan los años y sé reconocer las mentiras edulcoradas de la película pero me he imaginado ¿qué habría pensado yo si la hubiese visto con 15 años? y eso no me ha dejado tranquila. Con 15 años me habría encantado la historia de la rendención, eso de que el amor puede con todo. Con esa edad nos encantan los retos imposibles, los amores difíciles, los dramas.. pero no habría sido capaz de ver las mentiras que esconde la historia:
- Por muy guapo y rico que sea el muchacho, es un controlador enfermizo y eso no se debe tolerar auqnue te regale coches, ordenadores y te monte en helicóptero.
- Una debe respetarse a sí misma y tu pareja también debe hacerlo y no obligarte a hacer cosas que no quieres. No tengo nada en contra de jueguecitos sexual que una pareja quiera realizar siempre que sea desde el respeto hacia el otro.
- Los cuentos de hadas no existen y la redención por el amor tampoco, y es peligroso que nuestras adolescentes piensen que es correcto aguantar que lo que sea por amor, ceder por amor, porque las personas no cambian y además el amor no es eso.
Siempre he pensado que las mujeres de mi generación somos víctimas de la serie Candi Candi donde la protagonista lo pasaba fatal y todo era un valle de lágrimas. No me gustaría pensar que las adolescentes de ahora tengán en este tipo de películas un modelo porque la protagonista, aunque tiene sus momentos de rebeldía e independencia termina cediendo por amor y se deja controlar y manejar.
Chicas, el amor no es eso, el amor es respeto, comprensión y sobretodo risas, muchas risas (pero es verdad que eso lo he aprendido yo con los años)
